Son de una arquitectura construida con maderas nativas del bosque siempre verde de Chiloé, los pilotes sobre el agua son de madera densa de luma o ciprés de las Guaitecas, y los revestimientos de las paredes, como las tejuelas, son fabricadas con madera de alerce.
Con 2 frentes, uno hacia la calle y otro hacia el canal, que cumple la función de terraza-muelle donde se amarran los botes, y suelen interconectarse a través de puentes y veredas de madera. Estas características fueron formando una cercanía entre el mar y la tierra.
Las construcciones se situaron a orillas del mar ya que por ser terrenos fiscales, abarataban enormemente los costos. La gratuidad de los terrenos ocupados ilegalmente, dio lugar a la fama de pobreza y precariedad por parte de sus habitantes. Al asentarse y vivir en terrenos de playa, nació una condición anfibia del habitante de Chiloé en la Patagonia de Chile en Sudamérica.